Una de las ciudades en Suramérica con mayor probabilidad que le roben su vehículo es Bogotá. Datos suministrados por la Policía Nacional, indican que cada 4 horas se roban un carro en la capital de Colombia. En el último trimestre del año ya van 280 casos de robo de automotores, de los cuales 120 han sido a mano armada; 90 casos más que en el mismo periodo de tiempo del 2021.
Y el asunto es para alarmarse. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para detener estos hechos, los delincuentes son cada vez más ingeniosos en sus técnicas para hurtar los vehículos. A continuación, conozca cuales son las últimas modalidades que utilizan los amigos de los ajeno:
Robo con arma
Es la modalidad más peligrosa y temeraria debido a que en algunos casos, terminan con la muerte del ciudadano. Por lo general ocurre en semáforos, al entrar o salir de un parqueadero o cuando el carro está detenido en alguna vía. El conductor es encañonado con arma de fuego y lo obligan a descender del vehículo. Se recomienda mantener los seguros del carro puestos, no oponer resistencia y entregar el automotor.
Robo con el carro estacionado
Una de las más comunes. Dejar el carro abandonado sobre la calle, siempre será un inmenso riesgo que en Colombia llamamos “dar papaya”, además de ser un llamado para que los ladrones encuentren la oportunidad y la aprovechen. Por lo general sucede cuando el conductor lo deja en una vía pública; sin embargo, esta modalidad de robo tan puede ocurrir en un parqueadero privado de un centro comercial u otro establecimiento.
Afortunadamente gracias a las cámaras de seguridad que están ubicadas estratégicamente en muchos sitios de la ciudad y de los establecimientos, existen buenas posibilidades de saber la hora, el momento, la forma en que lo robaron y si está con suerte, se logra identificar al ladrón. Se puede evitar teniendo certeza del lugar donde se deja el carro parqueado y las condiciones o garantías de seguridad del lugar.
Simulación de choque
Esta modalidad requiere de dotes de actuación de los ladrones. Puede ser una moto, peatón u otro vehículo que choca directamente por delante o por detrás del carro objetivo. En medio de la conmoción del momento, el conductor abandona el volante con las llaves puestas y se baja a mirar el hecho. Es el momento en que un secuaz de la escena se sube al vehículo y arranca del lugar.
En este tipo de casos, la desconfianza en todo y de todos es la mejor alternativa. Sea cual sea el caso, lo mejor es salir con el vehículo de la escena del choque y buscar autoridades locales o la Policía.
Lanzando algo a tu vehículo
Es otra de las ingeniosas formas que usan los ladrones para llevarse los autos. Algunas veces arrojan huevos o sustancias viscosas al panorámico del vehículo en movimiento. Luego, cuando el conductor activa el parabrisas, se imposibilita la vista, detiene la marcha y enseguida los cómplices te abordan. Otra forma es que arrojan taches o puntillas antes que el carro pase por cierto tramo de la vía, y luego cuando la llanta se pincha, el conductor detiene la marcha y llegan los asaltantes. A veces atraviesan palos o escombros en la vía y al esquivarlos, los ladrones se abalanzan y se llevan el vehículo. En todas estas modalidades lo mejor es desconfiar y avanzar hasta encontrar autoridades locales.
Cada una de estas formas de robo será abordadas individualmente en los siguientes artículos. Porque su seguridad y la de sus bienes está primero, lo mantendremos informado.
